Tú no me mandas
A veces nos gustaría decirle al corazón eso de “Tú no me mandas”, pero sus razones, valga la ironía, son poderosas. Todo puede ser como quieras que sea, tantas emociones como te pida el cuerpo, tanto amor como pueda latirte en el corazón, no te enredes, simplifica y fluye
entre latidos
Un “Creo que me estoy enamorando de ti” es posible que resuene en tu cabeza y tu corazón al ver estos calcetines por primera vez, pero si te lo dicen en la primera cita… WARNING: Posible ataque de love bombing… déjate bombardear tantas veces como batallas encuentres. ¿Quién dijo que el amor verdadero tenía que ser uno y eterno?
Asensi es ante todo, entre muchas otras cosas, radikal en su discurso y su trabajo, una postura que compartimos y admiramos. ¿Qué puede ser más rupturista que una visión agámica de las relaciones? ¿Por qué tenemos la «tarea» de centrar las relaciones en formato «pareja»? Todo puede ser como quieras que sea, tantas emociones como te pida el cuerpo, tanto amor como pueda latirte en el corazón, no te enredes, simplifica y fluye entre latidos.
A veces nos gustaría decirle al corazón eso de “Tú no me mandas”, pero sus razones, valga la ironía, son poderosas, y lo de mantenerlo en un depósito oscuro como la obra oculta de un museo no va con nosotros. Suelta aire con toda la intensidad, respira con el corazón tan profundamente como quieras.