Asensi es ante todo, entre muchas otras cosas, radikal en su discurso y su trabajo, una postura que compartimos y admiramos. ¿Qué puede ser más rupturista que una visión agámica de las relaciones? ¿Por qué tenemos la «tarea» de centrar las relaciones en formato «pareja»? Todo puede ser como quieras que sea, tantas emociones como te pida el cuerpo, tanto amor como pueda latirte en el corazón, no te enredes, simplifica y fluye entre latidos.